“Con este invento intento contribuir con la sociedad aportando mi granito de arena para hacer esta pandemia, un poco más llevadera”
Con el covid 19, a llegaron las mascarillas a nuestras vidas. Esos parches faciales que solo conocíamos cada vez que visitábamos a algún médico, dentista, esteticista o algún que otro peluquero entre otros. Esta pandemia hizo que nos familiarizamos a marchas forzadas con ellas y convertirlas como algo imprescindible en el día a día. Y con ello, además de la incomodidad y penosidad que supone su uso continuo, se le unieron los efectos secundarios que estas ocasionan. Rozaduras en los pabellones auditivos, que es en donde se sujetan generalmente, se producían de manera constante derivando incluso en heridas en menor o mayor gravedad.
Después de los genitales, las orejas son de las zonas más sensibles del cuerpo humano. Y es aquí donde el EasyMasc tiene su mayor virtud, en el cuidado de las orejas.
Colocado de forma diagonal, libera a las orejas de la presión y tensión que dichas mascarillas ejercen en su uso. La presión de los elásticos que incorporan las mascarillas para su fijación en las orejas, pueden llegar a ser muy dolorosas.
Con EasyMasc se reparte esa presión por el contorno del cráneo. Este al tener más superficie y menos sensibilidad que las orejas y unido a la regulación que el EasyMasc permite, hace que las molestias ocasionadas se minimicen al máximo. Icluso a evitar las molestias del uso de la mascarilla mas allá de las que ocasionan la obstaculización de respirar que producen por propia su funcionalidad.
Cabe destacar que no todos tenemos la cara de las mismas proporciones, ni las orejas a la misma distancia en relación de la boca u nariz. En consecuencia una mascarilla puede ser mas o menos sufrible en ciertas personas mientras que en otras es sumamente molesto.
EasyMasc permite una regulación de la tensión de estas gomas, atenuando su presión y adaptándola a cada persona. Ademas las fija en sus extremos, de tal forma que se puede colocar o extraer el conjunto de la mascarilla sin apenas contacto. Se retira o coloca de manera práctica, cómoda y eficaz.
Existen en el mercado dispositivos similares que se atribuyen ventajas similares al EasyMasc, pero con claras desventajas. Básicamente su colocación no es tan seguro y su posicionamiento suele ser a través del contorno del cuello, con lo que encontramos dos inconvenientes:
- Por un lado, está el rozamiento constante del cuello (zona de gran sensibilidad) llegando a ser molesto e incómodo.
- Por otra parte, el constante afloja-tensado que se produce al mover el cuello o simplemente al hablar una vez colocado en su conjunto.
Las personas que prueban el EasyMasc, comprueban que:
“Es lo mas parecido a no llevar la mascarilla”.
La mayoría de las personas ya resignadas al uso de las tediosas mascarillas, que se resignan al uso de estos dispositivos “salva-orejas”, argumentan estar ya acostumbradas a su uso y que ya no les molesta tanto. En este tipo de mentalidad, no se dan cuenta que además del daño anteriormente explicado, esta el daño estético que con el tiempo quedará y que podrían evitar. El denominado como “orejas de soplillo”.
El EasyMasc es un producto sencillo, original, asequible y sobre todo ÚTIL.
“Con este invento intento contribuir con la sociedad aportando mi granito de arena para hacer esta pandemia, un poco más llevadera”